viernes, abril 30, 2010

Unit I, lesson I, listen and don't repeat

Mareada.
Estática y turbada como un reloj de péndulo en un terremoto.
Inestable como la luz que se ve de un tubo de rayos catódicos con estos ojos humanos.
Descompensada entre deseo y horror.
Aturdida de impactos e infrasonidos sacudiendo mi carne como martillándome el ideal.
Vértigo en el abismo que me rodea. Soy la fuga de un pedacito de existencia.
El espacio me aprieta como si tuviera exactamente mis dimensiones y se expande con las repercusiones del sonido en mí, generando un eco ensordecedor, algo ahuecado y frío.
Nace en mí lo que aprendí a llamar nada. Y si nada nace, nada muere.
Soy la ausencia de tiempo.
El cuerpo duele y la desorientación es absoluta. El eco de las batallas ajenas se acopla entre los sonidos del péndulo del reloj gritando las 12 y desmaterializando con cada golpe, una dimensión.
Mis estómagos discuten en democracia, su número no les da estatus, todo se mueve lento y espeso ahí en los debates del epicentro





















es el fin de las indulgencias.

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