viernes, febrero 24, 2012

Don't you treat me like a secret

Si fuera explícita ya no podría nunca más escribir. Este jazzecito ya no suena como antes y tus apariciones son tan como vos. Tan a salpicones que me dejan muda cuando no están pero con tanto swing cuando evitás que mis sueños se conviertan en pesadilla. Ojalá nunca te des cuenta de que ahí es donde estás vos. Que nunca te enteres de que tengo cosquillas en el alma cuando me acuerdo de vos, cuando simplemente no puedo extrañarte. Me divierte un poco que elijas ser la luna que vela por mis sueños en la foto que te mira y que por eso no mirás y que te hayas convertido en la línea del horizonte justo cuando está más naranja y eso es belleza porque sé que vos querías más naranja pero a mí me hace tanto pero tanto ruido si no está mezclado con el verde. Te sonrío desde lejos y te escucho cada una de las veces que me hacés ser una bailarina marrón con muchas cintas muy delicadas y algo transparentes. No había podido venir a hablarte hasta ahora y tampoco había escuchado una sola canción de jazz. Tiene otro sabor... como si ahora Ella hubiese muerto de verdad; como si Joe Pass no estuviera tan ridículamente feliz, tan púrpura como Úrsula cuando se casó con Humberto. Medias de colores y un mate para uno. Mate amargo y para uno y una noche de mucho ruido y muchas preguntas sin respuesta y muchas ilusiones de esas que tal vez van a ser cara oops y mi impulso a vomitarlo todo y no reconocer qué carajos es ese todo y tratar de que me escuchen y de que se sepa que me escuchan y yo no tengo nada mejor que hacer que bailar un poquito para vos antes de convertirme en el fantasma que encarno, que decirte que a veces me gritás desde tus dibujos... y que otras solo me mirás en silencio... me entristezco cuando sé que no me mirás con ninguno de tus estómagos. A veces quisiera volverme a sentir el ser que con tanto amor deshuesaste hasta que tomaste tu rol más caníbal y, para descarnarme a mí, me volviste hueso y yo no puedo más que cascabelearme al bailar aunque siempre lo hago un poquito más delicado para que no creas que lograste hacerme tronar. Entiendo que respondo a lo que se me emana. Fiel reflejo ojo brillante que se transparenta con el correr de las miradas y las cintas transparentes que dibujás en mi cuerpo con tu imaginación. I will not repeat myself. Even though I'm under stress. Gracias, por dejarme sentir. Gracias, por ayudarme a expresarme, por escucharme... desde lejos.

martes, febrero 21, 2012

Relegada

Infinitos conceptos globales encerrando infinitas excusas que esconden simplicidades. Simplicidades obvias o una de mis cabezas y pulgas que amenazan con hacerme odiar mi carne cáscara. Maloliente entretejido aburrido de comandos comidos por la conciencia del tiempo, la demanda de la costumbre y los sirvientes encadenados deseos sublevados ante las tiranas ideas. Un cambio en el compás que descompone el lenguaje hasta hacerlo vomitar. Dos pasos distintos y el sacudón en las nubes del umbral del sueño. La mueca nunca antes hecha y el derrumbe del gran templo. El recuerdo del drenaje y la separación de mundos, nuevos mundos y no recuerdo qué había detrás del ruido. Polvos doblegados por la lluvia permiten que haga charcos y conforme superficies. Ser honesto con uno. O ser honesto con los otros. O ambas o ninguna y vos que aparecés en mis sueños justo cuando se estaban a punto de convertir en pesadilla. Contacto a cuentagotas que limpian el paisaje pero no lo construyen. Conexiones neuronales que no logran ser paisajes que yo quisiera recorrer son conformados por el desorden del deseo insatisfecho, del capricho incumplido, del grito no gritado, del abrazo no dado.

martes, febrero 14, 2012

La oficina me inspira

Ohhhh darling, please believe me, I'll never leave-plants alooone
believe me when i tell you
I hate the office, my loooove
When they teeeeell me
I have to go and all day long
Well believe
I tell you, honey
I haaate them moooore
When they tell me
you will do some other extra work
well you know, believe darling
I'll kick some aaaaaaass

miércoles, febrero 08, 2012

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Grito sobre el elefante
sin saber si lo inventé
o no para de crecer.
Escarbo los pantanos
sin saber si tienen serpientes
sin saber si hay pantanos.
Difamo a lo que quiero
y las manos del fuego me sueltan.
Me desespero en segmentos
hasta desmoronarme en silencios.
Las respuestas coquetean durante el baile
cubriendo sus rostros con la máscara complicidad del sueño
descansan en sillas ilusorias
de ilusión.
Mi cuerpo es hervido
en el caldero amoral
del siniestro rol del espectador que siente
que desea otro papel
que quiere desprenderse de la pasividad
que le impone
a la cenicienta bailarina
hasta que pierde los renglones.
Ella,
la que salta esperando un abrazo giratorio
pero siempre cae, falla, lo intenta... cae.
Cae otra vez y no entiende en dónde falla
se atormenta en su pozo de sapos
espadas and knives out
Y hoy no puede escribir con la tinta
ni jugar al código limón
hoy nada es real
y esa bailarina que había logrado aceptarse fallada
fallida
y esa máscara de sueños que obnubila el baile.
Como ese retorno que no retorna
y esa vez, la que no se escucha
ahí
otra vez
esa máscara de sueños
y el ciclo, el cielo
que no para de empezar
entre las camisas de amores.
Las cuerdas, tensadas al máximo
límite
calle sin salida
de alambre de púas
o paranoia
el vil seductor que dice tener las respuestas
y la deja escuchando ecos desorientados
robándose su descanso
reverberando en sus sueños
sacudiendo al ojo que observa
desafiando al cuerpo
que hasta hoy
fue espectador cómplice.

Retenida

Estoy en un estado entre el viento y la lluvia. Atontada por el sueño, alerta por la demanda ajena vuelta costumbre y paranoia. La otra mano quiere arrebatarme la lapicera y contempla desorientada la presencia de las letras con el correr de las hojas... las horas. El insomnio acecha a mi descanso y me lleva por pensamientos-recuerdos. Demasiados estímulos; demasiada paranoia. Ajena. Que se convierte en mi otra mano y me retiene acá, antes de la tormenta, entre el viento informante, aliviador del presente y la escama del porvenir caída de un matorral de sueños e infinitas posibilidades que jamás serán y en el fondo nunca importaron.