miércoles, marzo 16, 2011

Kundera dijo: "... quien quiera infinito, cierre los ojos"

No es no saber que está ahí. Es todo lo contrario. Es saberlo perfectamente. Tan perfectamente que se vuelve borroso hasta para el alma más atenta. Aún más... para el alma más atenta. Es ver el espectro de todo lo que no se quiere ver, pero con la mirada pintada con una fina película de tinta china. Con los ojos vacíos del gato, cuando solo puede estar atento. Y el gato intenta no estar atento pero solo es su impulso más artificial pero justamente por eso, más creíble. El Universo es demasiado bello. Las posibilidades son infinitas y las quiero todas. Quiero ser todas las voces que me hablan, una a una, quiero ser yo sin escuchar a nadie... aspiro a bailarina que falla. Y a mártir olvidado. A libro escondido y paciente. A periodo de latencia.


Palabras bailo en sonidos a velocidades y soy forma.


Y es sin público.


Es una recta que rebalsa de agua que no moja pero deja olor a humedad. Y es ser gusano de humedad. Menos que gusano, a priori, pero con una cierta verosimilitud satisfaciendo a la duda menos curiosa. Desde que está escrito, está en clave de no-capricho. Porque es simplemente explícito pero el juego es que no y con eso la moral también se vuelve recta(ciega) y con la ceguera, la falta de curiosidad por el color, y sin el color, el infinito sin ojos es posible. Abro mi mirada. Dejo de intentar comunicarme.

lunes, marzo 14, 2011

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Crueles vaciadores que le quitan la moral a vaciar y son atraídos al vacío.
Vértigo.
Después de la crueldad.
El concepto de idealismo
jugando a la marea
al mareado
al vómito
condenados a la extravagancia
en la complicidad de las reglas no prefabicadas
El secreto
la sonrisa a escondidas
la perversión satisfecha
de mirada un poco más lejos como
los horizontes olvidados:
las canciones mudas
la secuencia de estornudos que corta la escena.

sábado, marzo 05, 2011

Perversión

Se vuelve imperante y descargo por el cuello y descoloco en el alcohol pero igual estás ahí y quiero darte todo lo que querés hasta que no lo soportes y te estalle la ilusión. Quiero mentirte toda una verdad. Te convertiría en mi mueble de irradiación y te llevaría por mis hogares escondido entre mis prendas más escondidas. Espero que te desorientes tanto que tengas que mentirte pero empezando otra vez y quiero estar ahí para contarte mi mejor engaño donde yo creo que caminás erguido y poderoso. Donde podés mirar a todos a los ojos y te ves intenso y oscuro... tierno en la temperatura justa, delicado y gentil, con cierta impunidad, inaccesible a quien no tiene tiempo e interés. Tendrías secuaces y adversarios, serías objeto de interés... tus almas más cercanas se enfrentarían y te crearían decisión. Te daríamos un temple porque ambos seríamos monstruos, ambos, al final, te mentimos, y sos vos el que tiene que correr. Quiero interpretarte el sueño hasta convertirlo en añicos y quiero verte la mirada transparente, hasta contagiarme.