martes, octubre 04, 2011

Permanecer

No necesito tiempo.

No necesito agua, aire o elemento alguno que se haga llamar indispensable.

Me descompongo en reflejo y entremezclo personajes: Un conjunto cuidadosamente seleccionado de caracteres y colores expropiados y pervertidos.

Corrompidos.

La imagen. Falla la imagen; parece confusa.

O falla el lector, el intérprete de mi arte en carne y grito.

Lector que cree que cuando lee, lee a alguien más.

Te es inevitable imaginarte mi pierna

convertirme en tu experimento científico.

Regalame tu interés.

Imaginate al interlocutor que quieras e inventame una historia.

Dame una pasión, contame todo eso que te provoco que no sabés controlar.

Jugá a que es a vos a quien le hablo y preguntate qué te estoy diciendo.

O liberate de culpa y cargo y perjurá por todos los colores que soy yo quien no le habla a tu persona, quien no le habla a nadie y solo está jugando con tu mente.

Con tu retorcida y persecuta mente. Fijate.

Mirar para tus costados no va a hacer que me entiendas. Preguntarle a otros, mucho menos.

Es solo tu amor propio lo que reflejo:

Porque no soy sino espejo

Mujer escindida en tres

Y ya te cebás y quién sabe qué bastión te abrazará esta vez

¿Qué estás imaginando que hace que trastabilles,

que desarrolla ciudades a partir de esqueletos,

que hace sonar música + a partir de costillas roídas,

que desempeña su mejor arte en la calaña del impostor?

Te pregunto ya cansada

¿Qué historia te estarás contando? Oh, dulce entero de ceremonia

loco manifiesto y adicto

compulsivo estrangulador.

Parecés sediento de tu propia sangre,

parecés cura y juez de tu propio entierro.

Encarnás a tu carcelero

a quien se venga de vos en tu nombre.

Me recordás a un ave con la puerta abierta

que se queda adentro.

Y me hablás desde lejos haciéndome una mueca eminentemente mía.

Tu voz se parte con los barrotes que te forjan

se filtra entre tus alas atrofiadas

se asusta y yo miro hasta asustarla.

Se retrae, se alimenta y brilla de ausencia

de mirada vacía y profundidad vacua

de ansiedad felina entre miradas roedoras

ramas caninas

beso que no atraviesa la carne.

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