¿Qué te trae, niño, a ese estado? Quizás una paleta de colores y remolacha requiera vanguardias extenuantes y coliflor en rama. Pensá en las hortalizas del conde de Shiring en el salto de precipicio eremita reproduciendo alamedas con movimientos de ala emplumada. O en las sálpicas entrañas de aquel jabalí rozagante y esplendoroso de carencia tecnicolor y esplendor remolón. Solo tu sonrisa puede ganarte, así que date con una buena.