justo
justito
mientras me rascaba el ojito izquierdo (luego del derecho, como para no perder la simetría aunque en el ojito izquierdo nada había por rascar de momento)
mientras me rascaba el ojito izquierdo te leo rascándote la mañana y bostezando el mate, cebando buenos días, hinchando la mañana
[Buenos días]
un poco de Joe Pass para arrancar el día, turururur rurururut dflkgjsdfigjñdflkgjñd
un poco de cepillo de dientes con yoghurt
una pisca del sabor de la cena de ayer: viejos amigos rayueleando -sin jazz- pero con la trashumancia y el aire a ningún lado que tienen los reencuentros.
Que no falte el condimento del sueño de anoche, que sucedió a las altas horas de la mañana: Una docente con café con leche que te invita a charlar y contarle como disfrutaste eso que ella tenia para dar en ese lugar y sonrisas acá y allá. El placer de los buenos sueños, y yo te digo
[Buenos días]
y claro, it's time to wake up (you sleepy head), y entonces mate, y esa yerba que un amigo uruguayo me dijo que y mi amigo y su silencio y su
[Buenos días]
ahora si, mate hinchado y Joe Pass y el resabio del sueño de ayer.
Sobre todo cuando escribir no es pedir ni contar ni esperar ni entender ni buscar (...) es compartir y yo comparto con tu silencio que no es menos ruidoso que el mio y que las voces que te charlan al ritmo de ese Jazz que sos vos y te comentan dulcedades al oído de otro y por eso vos no las escuchás, porque no son para tus oídos tus dulcedades, tanta miel es para el silencio que es el único que entendió como disfrutarlo.
Papapaparararara turururaara parapapapapa! Shururitirtttttuuu qqqqqqqqq turutanrararatachiquichiqui ta chiton chiton!
[aplausos]
y ahora abrazar las posibilidades y jugar al misterio y esperar lo obvio para que nunca suceda y armar un proyecto con el Universo pero que solo vos conozcas las reglas y quizás salga porque el poder de las palabras y el poder del silencio y todo, en un, yo te digo
[buenos días]
{Play Joe!}
entre las olas del mar muerto, ahi, justo en el fordo, me pongo a bailar.
Danzo entre tu silencio y las olas bailan al silencio de Joe y juntas formamos las figuras mas espléndidamente indescriptibles y desfiguradas con colores innombrables por hermosos, quitándole la corrosión a la sal del mar y haciendo que los peces se enamoren del cielo, haciendo girar al péndulo con la fuerza de las olas, a través de mi baile y todo todo y tu silencio, que es todo.
Te extiendo mi mano, te invito a danzar y traer tu magia al mundo donde nada es posible y por eso es mágico y maravilloso y niño y juguetón y danzarín. Donde las dualidades no existen [la respuesta siempre es “ambas”] y yo te digo
[Buenos días]