Sobre la mesa:
un plato, una cabeza.
un vaso torcido agarrado por una mano. líquido derramado sobre el mantel blanco con flores verdes y celestes. un rollo de papel higiénico bastante usado ya y dos bollos de papel manchados. un celular que dice "7 llamadas perdidas", un par de guantes sin estrenar y varios papeles. una botella de whisky vacía en el borde opuesto al plato, de la mesa pequeña y redonda. El ventilador funciona en velocidad mínima. La luz proviene de la ventana que está a dos metros de la mesa, frente a la cabeza en el plato. En el piso hay una toalla tirada y sucia, dos cochecitos de niño, de los cuales uno está sobre el pie.
y la mancha de humedad.
Ojos 1: uno entornado, el otro completamente cerrado, lagrimeado por un pedazo de cebolla incrustado en él que está abrazado por una tira de morrón y espiralado por una hebra de zanahoria. El ojo entreabierto está inmóvil y tieso. La pupila completamente dilatada y el iris blanco pálido; parece haberse roto la córnea. Visión: 404 not found.
Ojos dos: dos ojos celestes cyberiano abiertos de par en par con el horror de la guerra a cuestas y la inocencia de quien nada ha aprendido y la furia de quien sabe discriminar a gusto.
Ojos situados a unos tres metros de los primeros.
Desde este ángulo puede verse la cara en el plato, pero uno solo de los ojos, la mano sobre el whisky derramado -desperdiciado-, la mancha roja en la camisa desabotonada que deja salir pelos blancos del pecho flácido, el perro chupando el miembro entumecido. EL nene jugando con algo que la mesa obstaculiza.
Ojos 3: un falo pequeño y entumecido en el centro de una visión curva en blanco y negro que tiene sobre sí algunas arbejas. Atención, alguien me mira, cambio de ángulo: otro animal ya avejentado mirándome comer atónito: le gruño, es mi comida. Sigo lamiendo.
Ojos 4: Dos faroles oscuros y brillantes con la mirada indetenible, vacía de contenido pero atenta y obsesiva. Desde acá puedo ver al perro que juega con el pito y a la vieja que le gusta mirar al perro jugando con el pito y uhhhh tengo una pelusa en el hombligo, tengo un ombligo redondito y metido para adentro,¿Puedo meter el dedo? sí acá lo veo y...entró. La mano y la mirada pasan a la camisa abierta: ¡Papi! ¡Papi! Vino la abuela!
¿Te molesta si sigo hablando mientras me interrumpís?
viernes, mayo 29, 2009
sábado, mayo 23, 2009
Möbius (oh no, not again)
La sensación tibia del dormir profundo rodeando mi intelecto que no sabe dormir, atrapado en mi cuerpo que no quiere despertar.
Una hormiga interrpumpe mi quietud absoluta e inerte, la quito del cuerpo de la no vigilia.
En eso de conciliar un poco de sueño sin descanso sufro un brote neurótico y me empieza a picar aleatoriamente todo el cuerpo... "alergia" pienso, total es psicosomática, casi cualquier cosa puede ser alergia....
scratch scratch scratch....
...y tal vez si yo no hubiera caído en mi propia trampa hoy podría correr un poco más rápido de mi propio monstruo y no darle de comer a ese monstruo mio que no paro de alimentar y de dejar vivir en mi y que me exige atención y que domina mi atención y se roba mi capacidad....
Se desvanece el pensamiento.
Un ejército de hormigas sube sin piedad por los costados de mi cama, hormigas rojas, agresivas, ilimitadas.
Enrte la comezón, el dolor de las agresiones de las primeras en arribar, intento mover el cuerpo, pero no responde. Mi cuerpo está tieso y mi voluntad es rechazada por él.
...bueno entonces me compro el whisky y que haga su trabajo, después yo haré el mio, también tendría que ponerme a leer y cierto que no le di de comer al perro, uh... y hace rato que no le doy agua, no sé cuánto tiempo pasó desde mi recuerdo anterior...
Las hormigas siguen subiendo e intento gritar sin desistir del ya desesperado intento por darle vida a mi cuerpo y huir.
La boca no se abre, la garganta no responde, las cuerdas vocales no tienen afinación alguna, no puedo y no sabría cómo gritar (tampoco recuerdo qué decir, extraño mi magia).
Me resigno y lloro aceptando la agresión y siento como me muerden y cómo lentamente arruinan la figura de ese cuerpo que me desprecia.
Pero sólo lloro en la idea de llorar, no tengo la posibilidad de lárgimas o expresión semejante: mi cara no muta.
Logro cambiar de posición en la cama, ahora estoy mirando a la pared en posición fetal.
Tengo sueño. Yo no. Quiero levantarme. Olvídalo. Voy a intentar dormir.
Una hormiga interrpumpe mi quietud absoluta e inerte, la quito del cuerpo de la no vigilia.
En eso de conciliar un poco de sueño sin descanso sufro un brote neurótico y me empieza a picar aleatoriamente todo el cuerpo... "alergia" pienso, total es psicosomática, casi cualquier cosa puede ser alergia....
scratch scratch scratch....
...y tal vez si yo no hubiera caído en mi propia trampa hoy podría correr un poco más rápido de mi propio monstruo y no darle de comer a ese monstruo mio que no paro de alimentar y de dejar vivir en mi y que me exige atención y que domina mi atención y se roba mi capacidad....
Se desvanece el pensamiento.
Un ejército de hormigas sube sin piedad por los costados de mi cama, hormigas rojas, agresivas, ilimitadas.
Enrte la comezón, el dolor de las agresiones de las primeras en arribar, intento mover el cuerpo, pero no responde. Mi cuerpo está tieso y mi voluntad es rechazada por él.
...bueno entonces me compro el whisky y que haga su trabajo, después yo haré el mio, también tendría que ponerme a leer y cierto que no le di de comer al perro, uh... y hace rato que no le doy agua, no sé cuánto tiempo pasó desde mi recuerdo anterior...
Las hormigas siguen subiendo e intento gritar sin desistir del ya desesperado intento por darle vida a mi cuerpo y huir.
La boca no se abre, la garganta no responde, las cuerdas vocales no tienen afinación alguna, no puedo y no sabría cómo gritar (tampoco recuerdo qué decir, extraño mi magia).
Me resigno y lloro aceptando la agresión y siento como me muerden y cómo lentamente arruinan la figura de ese cuerpo que me desprecia.
Pero sólo lloro en la idea de llorar, no tengo la posibilidad de lárgimas o expresión semejante: mi cara no muta.
Logro cambiar de posición en la cama, ahora estoy mirando a la pared en posición fetal.
Tengo sueño. Yo no. Quiero levantarme. Olvídalo. Voy a intentar dormir.
jueves, mayo 21, 2009
POCO SE SABE
Yo no sabía que
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan
dura como el golpe que
me di en la cara pensando en vos
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan
dura como el golpe que
me di en la cara pensando en vos
lunes, mayo 18, 2009
El regalo del Pilu para Gaby (del librero para todos)
el otro dia fui a la librería y el librero mayor saca una latota con chupetines adentro, y le da uno a una señora, y uno a una chica (de mi edad mas o menos) que estaba ahi, y le dice:
LIBRERO: -tomá. Para que se lo des al chico que está atrás tuyo. y a la chica le dio verguenza y qué se yo.. y yo le digo al librero,:
PILU: -Chupetin ¿Por qué?, ¿Es el día de qué?, ¿P es por amor a los chupetines? y me rio. y el librero me responde:
LIBRERO: es para que todos estemos felices como vos.
LIBRERO: -tomá. Para que se lo des al chico que está atrás tuyo. y a la chica le dio verguenza y qué se yo.. y yo le digo al librero,:
PILU: -Chupetin ¿Por qué?, ¿Es el día de qué?, ¿P es por amor a los chupetines? y me rio. y el librero me responde:
LIBRERO: es para que todos estemos felices como vos.
A Lu, por lo exacto del caos.
Cinco del tres del cero siete
Con el violoncello en mi mano, un cigarrillo en la otra. Miro alrededor: Alejandra la voz y el grito, Giselle la mágica, Bob el que nunca supo que era importante, Salvador el amoroso amigo, Sebastián el mago que me hizo nacer, algunos más, algunos menos. Miro para adentro: Lautaro, recién nacido y comenzando a entender los colores y las formas. Mi banda, improvisando y fumando y charlando y ensayando y todo eso que hace una banda. Ensayábamos un arreglo fabuloso de Kashmir que nunca terminó de ver la luz. Yo le contaba a Alejandra, violinista y cantante, cómo tocar el cello. Tenés que agarrar el arco por el frente, no de costado como con el violín, le decía, y para moverlo usás mucho la articulación de la muñeca y del codo manteniendo la muñeca como si te estuvieras mirando el reloj. Miro mi reloj. Estaba roto y mi corazón, inexplicablemente, se rompió con él. Llanto. Nadie entendía nada, nadie sabía que ese era tal vez el único regalo material y explícito que mi padre me había hecho, que romperlo era el mayor de los crímenes, la mayor de las tragedias. Llanto. Mi banda, improvisando y fumando y charlando y ensayando y todo eso que hace una banda. Y luego me fui de ahí después de horas o días o meses o quién sabe qué medida de tiempo. Con el violoncello en mi mano, una moneda en la otra. El colectivo que me llevaría a casa. El sentimiento… De que alguien murió. La desesperación. La paranoia. ¿Quién murió? Riesgo de muerte o muerte en sí. Llamados desesperados a integrantes de mi familia. ¿Todos están bien? ¿Están todos en casa? Afirmativo Afirmativo. La desesperación. La paranoia.
Alguien relacionado a mí murió y no sé quién es. Al día siguiente, alivio. Regusto amargo.
Veintinueve del tres del cero siete.
Alguien en la puerta de Drago. Una chica con una pollera llamativa, llamativa ella y llamativa la pollera. Una pollera negra y larga, y cuando la vi pasar, de atrás la pollera era corta.
Mientras entro, la miro… ella dice hola pero yo no le respondo, no recordaba quién era.
Lo miré por su peinado, aunque no suele gustarme el pelo. Eso lo hacía especial: tenía que saber más de él, tenía que provocarlo. Mi pollera fue el arma elegida el día anterior cuando vi su pelo por vez primera y su intrigante violeta.
Entro al aula de la clase de Sociedad y Estado. Allí estaba, llamativa como siempre. Busco evitar mirarla. Colectivo de vuelta, da la casualidad que viaja conmigo.
Esperé un colectivo de más, porque sabía que él iba a caminar más despacio que yo, y especulé con la probabilidad de que se tome el mismo colectivo que yo, justo como el día anterior.
No pude evitar darle charla, necesitaba compañeros y era tan hermosa y misteriosa y llamativa que… tuve que tomar coraje y hablarle. Algunas semanas bastaron para que Dafne y yo nos hiciéramos buenos compañeros y compinches y amigos y buenos amigos.
Tiempo indeterminado. Todos los tiempos juntos.
Sos un hermoso regalo, Dafne. Sos un hermoso regalo, Lautaro. No podría con esto sin vos, en serio te lo digo… Y a duras penas me arrastro por los rincones, aún teniéndote… Sabés que lo sé porque a mí me pasa lo mismo. Después de ésto no hay vuelta atrás Lau, cambiamos en el proceso, nos une una tripa energética…Qué maravilla.
Un momento. Una revelación.
¿Daf, qué te pasó el cinco del tres del cero siete?
Me separé del señor de los ojos melancólico, hubiésemos tenido nuestro aniversario.
Daf, ese día te sentí morir.
Con el violoncello en mi mano, un cigarrillo en la otra. Miro alrededor: Alejandra la voz y el grito, Giselle la mágica, Bob el que nunca supo que era importante, Salvador el amoroso amigo, Sebastián el mago que me hizo nacer, algunos más, algunos menos. Miro para adentro: Lautaro, recién nacido y comenzando a entender los colores y las formas. Mi banda, improvisando y fumando y charlando y ensayando y todo eso que hace una banda. Ensayábamos un arreglo fabuloso de Kashmir que nunca terminó de ver la luz. Yo le contaba a Alejandra, violinista y cantante, cómo tocar el cello. Tenés que agarrar el arco por el frente, no de costado como con el violín, le decía, y para moverlo usás mucho la articulación de la muñeca y del codo manteniendo la muñeca como si te estuvieras mirando el reloj. Miro mi reloj. Estaba roto y mi corazón, inexplicablemente, se rompió con él. Llanto. Nadie entendía nada, nadie sabía que ese era tal vez el único regalo material y explícito que mi padre me había hecho, que romperlo era el mayor de los crímenes, la mayor de las tragedias. Llanto. Mi banda, improvisando y fumando y charlando y ensayando y todo eso que hace una banda. Y luego me fui de ahí después de horas o días o meses o quién sabe qué medida de tiempo. Con el violoncello en mi mano, una moneda en la otra. El colectivo que me llevaría a casa. El sentimiento… De que alguien murió. La desesperación. La paranoia. ¿Quién murió? Riesgo de muerte o muerte en sí. Llamados desesperados a integrantes de mi familia. ¿Todos están bien? ¿Están todos en casa? Afirmativo Afirmativo. La desesperación. La paranoia.
Alguien relacionado a mí murió y no sé quién es. Al día siguiente, alivio. Regusto amargo.
Veintinueve del tres del cero siete.
Alguien en la puerta de Drago. Una chica con una pollera llamativa, llamativa ella y llamativa la pollera. Una pollera negra y larga, y cuando la vi pasar, de atrás la pollera era corta.
Mientras entro, la miro… ella dice hola pero yo no le respondo, no recordaba quién era.
Lo miré por su peinado, aunque no suele gustarme el pelo. Eso lo hacía especial: tenía que saber más de él, tenía que provocarlo. Mi pollera fue el arma elegida el día anterior cuando vi su pelo por vez primera y su intrigante violeta.
Entro al aula de la clase de Sociedad y Estado. Allí estaba, llamativa como siempre. Busco evitar mirarla. Colectivo de vuelta, da la casualidad que viaja conmigo.
Esperé un colectivo de más, porque sabía que él iba a caminar más despacio que yo, y especulé con la probabilidad de que se tome el mismo colectivo que yo, justo como el día anterior.
No pude evitar darle charla, necesitaba compañeros y era tan hermosa y misteriosa y llamativa que… tuve que tomar coraje y hablarle. Algunas semanas bastaron para que Dafne y yo nos hiciéramos buenos compañeros y compinches y amigos y buenos amigos.
Tiempo indeterminado. Todos los tiempos juntos.
Sos un hermoso regalo, Dafne. Sos un hermoso regalo, Lautaro. No podría con esto sin vos, en serio te lo digo… Y a duras penas me arrastro por los rincones, aún teniéndote… Sabés que lo sé porque a mí me pasa lo mismo. Después de ésto no hay vuelta atrás Lau, cambiamos en el proceso, nos une una tripa energética…Qué maravilla.
Un momento. Una revelación.
¿Daf, qué te pasó el cinco del tres del cero siete?
Me separé del señor de los ojos melancólico, hubiésemos tenido nuestro aniversario.
Daf, ese día te sentí morir.
martes, mayo 12, 2009
Entre vos y vos
Socorro
No puedo escribir.
Tengo frío.
Uh esto empeora, ni siquiera tengo sueño.
de la duda a la creencia ¿De la creencia a la duda? Ya estamos ahí.
Dudar no es creer, creer que algo sale mal...no lo nombremos.
No existe entre vos y vos ni el frío ni el insomnio ni la ¬ escritura.
"I am he as you are he as you are me And we are all together"
Es una ausencia de sucesos
esperando
gritalo!
no
ni tiempo ni espacio acontecen.
gritalo!
es trampa,!ya no me presiones!
ya no me sirve gritar.
mis pulmones se rehusan a volverse fuertes.
¿jugando a la tristeza?
la tristeza que no es mia y que hace que no pueda sentir la mia.
a nadie le importa.
por eso no puedo escribir.
[xdfkjlggsdr]
¿Qué querés ahora?
¿Quién sos?
No te hagas la pelotuda
Me siento mareada, ¿dónde estoy?
¿Vos me estás jodiendo?
no logro reconocerme, ¿qué hago acá?
Te lamentabas de algo que no entendemos
el frío no existe junto a tu beso.
¿La perdimos?
No puedo escribir.
Tengo frío.
Uh esto empeora, ni siquiera tengo sueño.
de la duda a la creencia ¿De la creencia a la duda? Ya estamos ahí.
Dudar no es creer, creer que algo sale mal...no lo nombremos.
No existe entre vos y vos ni el frío ni el insomnio ni la ¬ escritura.
"I am he as you are he as you are me And we are all together"
Es una ausencia de sucesos
esperando
gritalo!
no
ni tiempo ni espacio acontecen.
gritalo!
es trampa,!ya no me presiones!
ya no me sirve gritar.
mis pulmones se rehusan a volverse fuertes.
¿jugando a la tristeza?
la tristeza que no es mia y que hace que no pueda sentir la mia.
a nadie le importa.
por eso no puedo escribir.
[xdfkjlggsdr]
¿Qué querés ahora?
¿Quién sos?
No te hagas la pelotuda
Me siento mareada, ¿dónde estoy?
¿Vos me estás jodiendo?
no logro reconocerme, ¿qué hago acá?
Te lamentabas de algo que no entendemos
el frío no existe junto a tu beso.
¿La perdimos?
jueves, mayo 07, 2009
Lo que pudo haber sido para Georgette
Mi estimada:
Un poco añeja, pero he recibido tu carta.
Ay querida, qué alivio tener noticias de tu paradero.
No he sido alcanzada por la epidemia, tampoco mi Vladimir, pero estamos frente a uno de los mayores desafíos que he tenido querida mia.
Sufro de intermitencia temporal. Y estoy fuera de control.
Anoche estaba hablando con Vladimir luego de practicarle magia espiritual y como consecuencia de un repentino sobresalto por culpa del lobo que tenemos en casa, me hallé a mi misma en un lugar muy extraño...ay Georgette, si pudiera explicarte.
Lo único bueno de todo es que viajé unos días al futuro hace no más de 9 días y una persona estaba leyendo a través de algo brillante y traslúcido tu carta para mi, así que la tomé y empecé a escuchar sonidos fueres como no había escuchado antes, la gente empezó a gritar y todos me miraban muy extraño. Intenté explicarles, pero ellos no comprendían lo que yo decía. Vestían ropas que no reconocí, por eso supongo que era futuro. Unos señores vestidos de azul -con unos sombreros Georgette, yo no entiendo la moda del futuro- Y entonces volví acá a la cama, con mi Vladimir quien por cierto se sintió muy aliviado de verme de vuelta y es por esto que ahora tengo oportunidad de responderte.
Creo que puedo aportar grandes conocimientos a la ciencia, pero ahora que hemos superado la peste, quisiera encontrar la forma de verte, tengo tanto que contarte. Creo que es hora que nos dediquemos al progreso Georgette. Tenemos un arma muy poderosa entre nuestras manos y la alteración del tiempo, quizás puedo investigar cosas... y con tu astucia Georgette, podemos ayudar a mi Vladimir a luchar contra los poderes episcopales, no sabés la cantidad de amenazas que hemos recibido de que seremos aniquilados si no cesamos nuestra revuelta. Pero vamos a seguir Georgette, porque creemos en lo que estamos haciendo.
Voy a emprender camino hacia la Francia contiental en tu búsqueda, espérame allí, te iré informando de mi travesía.
América.
Un poco añeja, pero he recibido tu carta.
Ay querida, qué alivio tener noticias de tu paradero.
No he sido alcanzada por la epidemia, tampoco mi Vladimir, pero estamos frente a uno de los mayores desafíos que he tenido querida mia.
Sufro de intermitencia temporal. Y estoy fuera de control.
Anoche estaba hablando con Vladimir luego de practicarle magia espiritual y como consecuencia de un repentino sobresalto por culpa del lobo que tenemos en casa, me hallé a mi misma en un lugar muy extraño...ay Georgette, si pudiera explicarte.
Lo único bueno de todo es que viajé unos días al futuro hace no más de 9 días y una persona estaba leyendo a través de algo brillante y traslúcido tu carta para mi, así que la tomé y empecé a escuchar sonidos fueres como no había escuchado antes, la gente empezó a gritar y todos me miraban muy extraño. Intenté explicarles, pero ellos no comprendían lo que yo decía. Vestían ropas que no reconocí, por eso supongo que era futuro. Unos señores vestidos de azul -con unos sombreros Georgette, yo no entiendo la moda del futuro- Y entonces volví acá a la cama, con mi Vladimir quien por cierto se sintió muy aliviado de verme de vuelta y es por esto que ahora tengo oportunidad de responderte.
Creo que puedo aportar grandes conocimientos a la ciencia, pero ahora que hemos superado la peste, quisiera encontrar la forma de verte, tengo tanto que contarte. Creo que es hora que nos dediquemos al progreso Georgette. Tenemos un arma muy poderosa entre nuestras manos y la alteración del tiempo, quizás puedo investigar cosas... y con tu astucia Georgette, podemos ayudar a mi Vladimir a luchar contra los poderes episcopales, no sabés la cantidad de amenazas que hemos recibido de que seremos aniquilados si no cesamos nuestra revuelta. Pero vamos a seguir Georgette, porque creemos en lo que estamos haciendo.
Voy a emprender camino hacia la Francia contiental en tu búsqueda, espérame allí, te iré informando de mi travesía.
América.
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